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  Estoy extrañamente contenta y de alguna manera para aplacar mi efusividad, mi cuerpo traduce esas señales mediante risas estúpidas, provenientes de pensamientos escandalosos, y tremulaciones. Evidentemente éstas últimas, del frío no vienen puesto que ha sido un día bastante caluroso y a estas horas de la madrugada sigo teniendo un excesivo calor a pesar  de que las sensaciones de frío me son más recurrentes.
  Aún queda bastante por  hacer, pero más allá de eso y elevándome por encima de mis insignificantes preocupaciones, en beneficio de la verdad en esta semana 11 lectiva, puedo afirmar que las cosas  presentan una mejora groseramente lineal para mi felicidad, sin contar con ciertas nuevas situaciones fascinantes que me tienen un poco muy ausente de la realidad y condenadamente entusiasta una vez más.
 Me he devanado los sesos intentando encontrar un equilibrio sano entre deberes/emociones/acciones y ha sido una soberana pérdida de tiempo lo sé. Terminaré pegándome un tiro ¡que me aspen si lo hago!.
No, no lo haré... ¡Dios me asista! ¿Por qué hay quienes pueden llegar a ser encantadores hasta lo inexpresable?
Estoicismo no me abandones "Ho bisogno di te".